Docente, bailarín y coreógrafo. Creador y hacedor de espacios para la danza contemporánea en CABA.
Coordinador del Taller de Danzas del Adán Buenos Aires, Gestor de la Compañía Andante y Co-Creador del proyecto Golondrinas.
Su danza y su interés particular por abrir espacios nos lleva a un mundo imaginario donde siempre es bueno recordar de donde viene...
¿Dónde nace y crece Víctor Campillay?
Nací en Jachal (San Juan) ahí vivimos un tiempo corto, y con
el auge de los parques industriales, nos mudamos a La Rioja (mi papa es
mecánico). Ahí crecí, nacieron mis hermanos, hicimos nuestra casa. Viviamos a
7,5km de la ciudad hacia la quebrada y eso, creo, que hizo de mi infancia un
sitio mágico, lleno de cuentos, amigos y mucho espacio.
¿En tu familia hay bailarines o personas afines a la danza
como profesión? ¿Cómo fue tu primer
acercamiento a la danza?
Mi viejita estudio administración contable, pero le gustaba
la costura y las plantas. Mi papá deseó y es
un gran gomero y mecánico desde chico. Ellos nos enseñaron que las decisiones
más difíciles cuestan, pero también se disfrutan. Recuerdo que a los 10 años
mas o menos, mi mamá y otras mamas pusieron un comedor infantil en mi casa y les
daban de comer a casi 100 chicos del barrio y cercanos. También pidieron a la
municipalidad maestros de folklore y cerámica. Los sábados el patio de mi casa se usaba como sala de danza y en otro rincón entre la plantas, estaban
las mesas con arcilla. Solía estar
siempre por ahí; en la casa... pero mucho no me interesaba bailar, hasta que para
fin de año, mis hermanos bailaron en una cancha de fútbol repleta de parejitas
de folklore ¡Ahí supe que quería hacer eso! Quería bailar y moverme con mucha
gente. Pertenecer a grupos...y me parecía que las figuras que hacían los
pequeños bailarines eran muy hermosas.
Se trataba de rondas, cadenas, zapateos y zarandeos...había una alegría
en el movimiento que antes no había sentido.
¿Cómo fue la determinación de hacer danza?
Desde el momento en que ví la presentación de mis hermanos supe que me quería dedicar a la danza, a moverme y generar movimiento. Fue un gran aprendizaje ser tenaz con eso, y
dejar que la intuición me lleve a conocer otras formas de danza.
Foto: Victor Campillay y Federico Pérez Geraldi
¿Por qué Buenos Aires?
Buenos Aires sucedió porque me gane la beca Intercambio en
lo de Julio Bocca, por lo que agradezco mucho, por muchas cosas. Luego vino el Taller de danza contemporánea
del San Martín, y varios proyectos independientes. Pero lo más importante es
que acá descubrí cosas que no sabia que existían, como lo es el diseño de luces. Pensar en el movimiento y en la luz,
imaginar. Y que todo eso se pueda combinar.
Eso me gusta hoy.
¿Actualmente cuales son tus proyectos principales?
Mi proyecto principal es la docencia, lo pedagógico, la
práctica. Cómo transmitir, Qué, Dónde.
El espacio de clase, como un sitio de producción y experimentación compartida.
Crear un contexto donde sucedan las cosas.
Eso, para mi hoy lo importante es generar contextos, donde
cada uno pueda dejar que le pasen cosas.
Con los Golondrinas y El refugio (los dos proyectos actuales
con los que estamos investigando) hay un viaje hacia delante y hacia atrás, en
el recuerdo, en las sensaciones vividas, y en el valor de lo vincular en
nuestra vida, toda la vida.
¿Cúal es la búsqueda estética de Víctor?
No lo tengo definido, me interesa generar narrativas que
integren el movimiento, la luz, el sonido y otras posibilidades en igual
importancia. Pensando en que el espectador viva la experiencia de la obra.
¿Con quienes desearías hoy volverías a trabajar de poder
reunir nuevamente?
Con los primeros Andantes
¿Con quienes desearías trabajar a futuro?
Deseo volver a trabajar con los niños, con la gente que se acerca a las clases y con
mis compañeros de la vida.
¿Cómo te definirías como artista?
Mmm.. no lo sé. Aveces soy un poco mas de una que de otra, y
luego cambia. Pero así me gusta más.
¿Hubo cambios en esa definición durante tu formación y
profesionalización?
Sí y muchos. Como me gusta ponerle nombre a las cosas,
siempre fui, bailarín, luego docente, coreógrafo, docente y bailarín,
interprete... y así. Pero la relación con el movimiento va por otro lado, y
cuando me pregunto ¿Cúal es la necesidad? ¡La cosa vuelve a cambiar! Y es así. Es el estado de las cosas. Todo
cambia, menos el cambio.
¿Qué obras recordás con más cariño y porque?
"Es ahora". Fue el primer proceso compartido y llevado
adelante por muchos acá en Baires. Éramos un colectivo artístico que no nos
importaba más que hacer y probar.
¿Qué pensás de la actual situación del bailarín y de la
danza como actividad cultural?
Creo que cada momento tiene sus cosas buenas y sus cosas
malas. Lo que sí, no podemos dejar de
hacer algo con lo que nos pasa. Quién dice y no hace no genera nada. Hay
que probar, hay que pensar, planear, organizarse y hacer. Encontrar (aunque
sea momentáneo) que formas nos acercan a eso que queremos transmitir, donde y
cual es el lenguaje.
Sí creo que hay que apoyar a las personas que tienen un
proyecto, y que los proyectos tienen que devolver algo a la comunidad. Lo mas
importante es darle tiempo a las cosas.
Lo demás es seguir probando.
Foto: Victor Campillay, Yanina Rodolico y Pablo Burset
¿Obras en cartelera?
Proyecto Golondrinas:
Volvemos con Golondrinas, con Pablo y
Yanina, esta vez con un proyecto que se llama Golondrinas/puntos cardinales. Durante
octubre, noviembre y diciembre, estaremos viajando con la obra por distintos
barrios de la ciudad, haciendo funciones gratuitas en clubes y/o centros
culturales
“Proyecto
de investigación que tiene como principal objetivo entablar vínculos, desde la
creación y producción escénica, con distintos ámbitos socioculturales del
territorio de la ciudad de Buenos Aires. Ponderando el
vínculo humano como condición primera para la producción e investigación
escénica del movimiento, adaptamos nuestra propuesta escénica a las
circunstancias específicas de contextos socioculturales heterogéneos en nuestra
ciudad, entendiendo el proceso migratorio como un factor inherente a nuestra
concepción humana contemporánea.”
Face: https://www.facebook.com/proyectogolondrinas
El refugio. Volvemos en Septiembre con el viaje mágico con Fede Gelardi, ambos
somos del interior, nos conocimos en la montaña acampando.. Tiempo después, nos
cruzamos bailando en la ciudad y ahora estamos bailando lo que nos pasa.
“El refugio es una obra de danza que se construye como un dispositivo de
composición guionado, donde conviven el movimiento, la música y un dispositivo
lumínico accionados en vivo. Se presenta como una experiencia sensorial que
remite a un espacio y un estado de transito. El universo de la obra alude a un
campamento, el asentamiento y la llegada del atardecer, el encuentro con la
soledad y el miedo.. Los sueños, lo onírico y la fina capa que divide lo real
de lo imaginario. La piel y el otro como refugio.. la carpa como el refugio ,
lo que hay adentro y lo que hay afuera.”
Dime
con quien andas… Con el
taller de danzas del Adán, estamos reponiendo Dime, reformulándola y dándole
nueva vida. La presentaremos durante noviembre y diciembre en el Adán y en otros espacios de Circuito de Espacio
Culturales.