VISITANOS EN NUESTRA PÁGINA WEB DE ENTREVISTAS, DIFUSIÓN TEÓRICA Y DIRECTORIO DE ACTIVIDADES.

sábado, 30 de agosto de 2014

Entrevista ::: VICTOR CAMPILLAY :::



Docente, bailarín y coreógrafo. Creador y hacedor de espacios para la danza contemporánea en CABA.
Coordinador del Taller de Danzas del Adán Buenos Aires, Gestor de la Compañía Andante y Co-Creador del proyecto Golondrinas. 
Su danza y su interés particular por abrir espacios nos lleva a un mundo imaginario donde siempre es bueno recordar de donde viene...




¿Dónde nace y crece Víctor Campillay?

Nací en Jachal (San Juan) ahí vivimos un tiempo corto, y con el auge de los parques industriales, nos mudamos a La Rioja (mi papa es mecánico). Ahí crecí, nacieron mis hermanos, hicimos nuestra casa. Viviamos a 7,5km de la ciudad hacia la quebrada y eso, creo, que hizo de mi infancia un sitio mágico, lleno de cuentos, amigos y mucho espacio.

¿En tu familia hay bailarines o personas afines a la danza como profesión?  ¿Cómo fue tu primer acercamiento a la danza? 

Mi viejita estudio administración contable, pero le gustaba la costura y las plantas. Mi papá deseó y es  un gran gomero y mecánico desde chico. Ellos nos enseñaron que las decisiones más difíciles cuestan, pero también se disfrutan. Recuerdo que a los 10 años mas o menos, mi mamá y otras mamas pusieron un comedor infantil en mi casa y les daban de comer a casi 100 chicos del barrio y cercanos. También pidieron a la municipalidad maestros de folklore y cerámica. Los sábados el patio de mi casa se usaba como sala de danza y en otro rincón entre la plantas, estaban las mesas con arcilla.  Solía estar siempre por ahí; en la casa... pero mucho no me interesaba bailar, hasta que para fin de año, mis hermanos bailaron en una cancha de fútbol repleta de parejitas de folklore ¡Ahí supe que quería hacer eso! Quería bailar y moverme con mucha gente. Pertenecer a grupos...y me parecía que las figuras que hacían los pequeños bailarines eran muy hermosas.   Se trataba de rondas, cadenas, zapateos y zarandeos...había una alegría en el movimiento que antes no había sentido.

¿Cómo fue la determinación de hacer danza?

Desde el momento en que ví la presentación de mis hermanos supe que me quería dedicar a la danza, a moverme y generar movimiento.  Fue un gran aprendizaje ser tenaz con eso, y dejar que la intuición me lleve a conocer otras formas de danza.


Foto: Victor Campillay y Federico Pérez Geraldi

¿Por qué Buenos Aires?

Buenos Aires sucedió porque me gane la beca Intercambio en lo de Julio Bocca, por lo que agradezco mucho, por muchas cosas. Luego vino el Taller de danza contemporánea del San Martín, y varios proyectos independientes. Pero lo más importante es que acá descubrí cosas que no sabia que existían, como lo es el diseño de luces.  Pensar en el movimiento y en la luz, imaginar. Y que todo eso se pueda combinar.  Eso me gusta hoy.

¿Actualmente cuales son tus proyectos principales?

Mi proyecto principal es la docencia, lo pedagógico, la práctica.  Cómo transmitir, Qué, Dónde. El espacio de clase, como un sitio de producción y experimentación compartida. Crear un contexto donde sucedan las cosas.
Eso, para mi hoy lo importante es generar contextos, donde cada uno pueda dejar que le pasen cosas.
Con los Golondrinas y El refugio (los dos proyectos actuales con los que estamos investigando) hay un viaje hacia delante y hacia atrás, en el recuerdo, en las sensaciones vividas, y en el valor de lo vincular en nuestra vida, toda la vida.

¿Cúal es la búsqueda estética de Víctor?

No lo tengo definido, me interesa generar narrativas que integren el movimiento, la luz, el sonido y otras posibilidades en igual importancia. Pensando en que el espectador viva la experiencia de la obra.

¿Con quienes desearías hoy volverías a trabajar de poder reunir nuevamente?

Con los primeros Andantes

¿Con quienes desearías trabajar a futuro? 

Deseo volver a trabajar con los niños,  con la gente que se acerca a las clases y con mis compañeros de la vida.

¿Cómo te definirías como artista?
Mmm.. no lo sé. Aveces soy un poco mas de una que de otra, y luego cambia. Pero así me gusta más.

¿Hubo cambios en esa definición durante tu formación y profesionalización? 

Sí y muchos. Como me gusta ponerle nombre a las cosas, siempre fui, bailarín, luego docente, coreógrafo, docente y bailarín, interprete... y así. Pero la relación con el movimiento va por otro lado, y cuando me pregunto ¿Cúal es la necesidad? ¡La cosa vuelve a cambiar! Y es así. Es el estado de las cosas. Todo cambia, menos el cambio.

¿Qué obras recordás con más cariño y porque?

"Es ahora". Fue el primer proceso compartido y llevado adelante por muchos acá en Baires. Éramos un colectivo artístico que no nos importaba más que hacer y probar.  

¿Qué pensás de la actual situación del bailarín y de la danza como actividad cultural?

Creo que cada momento tiene sus cosas buenas y sus cosas malas. Lo que sí, no podemos dejar de hacer algo con lo que nos pasa. Quién dice y no hace no genera nada. Hay que probar, hay que pensar, planear, organizarse y hacer. Encontrar (aunque sea momentáneo) que formas nos acercan a eso que queremos transmitir, donde y cual es el lenguaje.
Sí creo que hay que apoyar a las personas que tienen un proyecto, y que los proyectos tienen que devolver algo a la comunidad. Lo mas importante es darle tiempo a las cosas.
Lo demás es seguir probando.























Foto: Victor Campillay, Yanina Rodolico y Pablo Burset


¿Obras en cartelera?

Proyecto Golondrinas: Volvemos con Golondrinas, con Pablo y  Yanina, esta vez con un proyecto que se llama  Golondrinas/puntos cardinales. Durante octubre, noviembre y diciembre, estaremos viajando con la obra por distintos barrios de la ciudad, haciendo funciones gratuitas en clubes y/o centros culturales 

Proyecto de investigación que tiene como principal objetivo entablar vínculos, desde la creación y producción escénica, con distintos ámbitos socioculturales del territorio de la ciudad de Buenos Aires. Ponderando el vínculo humano como condición primera para la producción e investigación escénica del movimiento, adaptamos nuestra propuesta escénica a las circunstancias específicas de contextos socioculturales heterogéneos en nuestra ciudad, entendiendo el proceso migratorio como un factor inherente a nuestra concepción humana contemporánea.”

Face: https://www.facebook.com/proyectogolondrinas

El refugio. Volvemos en Septiembre con el viaje mágico con Fede Gelardi, ambos somos del interior, nos conocimos en la montaña acampando.. Tiempo después, nos cruzamos bailando en la ciudad y ahora estamos bailando lo que nos pasa.

El refugio es una obra de danza  que se construye como un dispositivo de composición guionado, donde conviven el movimiento, la música y un dispositivo lumínico accionados en vivo. Se presenta como una experiencia sensorial que remite a un espacio y un estado de transito. El universo de la obra alude a un campamento, el asentamiento y la llegada del atardecer, el encuentro con la soledad y el miedo.. Los sueños, lo onírico y la fina capa que divide lo real de lo imaginario. La piel y el otro como refugio.. la carpa como el refugio , lo que hay adentro y lo que hay afuera.”


Dime con quien andas… Con el taller de danzas del Adán, estamos reponiendo Dime, reformulándola y dándole nueva vida. La presentaremos durante noviembre y diciembre en el Adán y en otros espacios de Circuito de Espacio Culturales.